El servicio de pediatría se encarga del diagnóstico y tratamiento del niño desde el momento de su nacimiento (neonatología) hasta la adolescencia. No se trata solo de la asistencia médica del niño enfermo, sino que también tiene como cometido fundamental la cura y control del crecimiento y desarrollo del niño sano.
Patologías
El rango de edad tan amplio implica que las enfermedades más relevantes puedan ser muy variadas, desde enfermedades comunes a enfermedades de desarrollo, o trastornos más graves. Las revisiones periódicas que realiza el pediatra junto con el cuadro de vacunas establecido pretenden reducir la incidencia de las enfermedades más habituales:
Problemas del lactante: El neonato necesita adaptarse al nuevo ambiente y completar el desarrollo iniciado durante la gestación.
Infecciones víricas: Las infecciones víricas son frecuentes en los niños por el hecho que su sistema inmunológico todavía está en desarrollo. En la mayoría de los casos, el pediatra no necesita una prueba diagnóstica para identificar el virus puesto que, en general, con los síntomas es suficiente.